Foto: Plaza Alta (Algeciras)
S A N B A R T O L O M E 6 3. G E N T E

martes, 28 de septiembre de 2010

Mariel, mi hermana

Verán. Dirigimos esta carta a todos ustedes, Zapatero, Chaves y Griñán, porque no sabemos cual de los tres concede el subsidio/sufragio de los 1800 euros.
El caso es que a nosotros, cinco hermanitos y hermanitas, huerfanitos y huerfanitas, niños y niñas de la guerra, viejitos y viejitas, nos gusta contar nuestras batallitas…
Nosotros7as no somos hijos/as de “comandante del Regimiento de la Guardia del Caudillo que como tantos descendientes del Desfile de la Victoria pasados a los rojos…han decidido que el Ejército nacional perdió la guerra”…
Nosotros/as somos hijos de un emigrante asturiano –en su juventud, casi adolescencia- a México. Y que, ya en Cádiz, vendía “fósforos, mixtos, cerillos…igual” de la “Cia. Industrial Expendedora” a los chicucos y estanqueros, en una accesoria de la calle Argantonio, antes de los Flamencos Borrachos. Hombre “hecho a sí mismo” republicanote, trabajador, cabal y honrado como pocos…
Y a todos/as cinco ¿cinca? Nos parió nuestra madre –la mujer fuerte del evangelio- en la misma casa de la calle Argantonio (hoy hay allí un “hotel con encanto”) con la ayuda de María Sudor…Nuestra madre, nacida en Pinar del Río (Cuba) hija tambiíen de emigrantes asturianos, nos crió, educó en la fe y nos sacó p’adelante, ya viuda y estanquera, con trabajo, tesón y sacrificio…
Bueno, a lo que íbamos, que estamos divagando.
Que de todos nosotros, nacidos antes o durante la guerra, sólo Mariel puede solicitar los 1800 euros como represaliada del franquismo. Nos explicamos. Un día, niña de siete años, en Madrid, en el “Primer Año Triunfal”, nuestro tío Pepe la había sacado de paseo “por la calle de Alcalá ¿con la falda almidoná? “ y un lacito rojo en el pelo. Se acercó un grupo de falangistos y falangistas y le arrancaron no el pelo pero sí el lazo “rojo, rojo, colorado, que mi abuelita me ha dado”…Claro que lo mismo hacían milicianos y milicianas que rapaban al cero a los y las de “distintivo azul”…
Y además, en los años 40 y 50 nuestra madre nos daba purgante de aceite de ricino ¿”Naranjil” se llamaba?
Por todo ello estamos animando a Mariel (nombre de una ciudad portuaria en la “Cuba libre” de Fidel) a que solicite como “pelona” represaliada y “deslazada” los 1800 del ala. No le vendrán nada mal a una estanquera jubilada, madre de 10 hijos y abuela de 16 nietos esa “ayudita del Régimen”…
Aunque, agradecida a ustedes tres, vaya a votar –voto “desarmado y cautivo” como el Ejército rojo- puño en alto y en pie “famélica legión”…
Por la transcripción
Luis Suárez, “ecónomo proscrito”.